Este artículo que a continuación escribo es fruto de un cansancio empedernido que se ve desbordado al ver como la gente es envidiosa por naturaleza. ¿Por qué la gente tiene envidia? Esta es una pregunta que me hago todos los días. Espero, de verdad, que la persona que sea envidiosa, al leer este artículo desaparezca de su vida para siempre esta terrible "enfermedad" (por decirlo de alguna manera) y nunca más en el resto de su vida vuelva a hablar ni hacer nada en contra de nadie solo porque ese alguien tenga más éxito que él o por cualquier otra circunstancia sea de la índole que sea.
Uno de los problemas emocionales más frecuentes que transcurren a lo largo de nuestra vida es sin duda alguna la envidia, la cuál la definiría como la amargura por el bien de otro. Bajo mi punto de vista para prevenir la envidia y mejorar la capacidad de adaptación, conviene aprender a valorar con precisión la propia competencia, sin infravalorarse ni sobrevalorarse.
Vemos como se mezclan emociones de naturaleza contradictoria como son el deseo de tener lo que otro tiene, la admiración por lo que otro ha conseguido, el dolor por no tenerlo, etc.
Aquí pongo algunas de las frases más célebres que han dicho escritores y filósofos tan importantes como son Miguel de Unamuno y Arthur Schopenhauer, entre otros.
Para finalizar con este tema tan paupérrimo como es la envidia, me gustaría mencionar de que hay personas que a veces por ignorancia y otras por la propia infravaloración de sus posibilidades utilizan este "recurso" para sentirse ellos felices. Esto es una verdad que desgraciadamente se cruza en nuestras vidas, pero llegará el día en que este problema tan terrible como es la envidia desaparecerá, y que así sea, y espero que pronto, para que me dé tiempo a disfrutarlo.
José Manuel Manrique